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Trivium — Mayhem Festival, Gexa Pavilion (Dallas, Texas) ~ Agosto 10, 2011
Mucho ha cambiado desde la última vez que los vi en aquella fría noche de invierno de diciembre de 2009 (y no solamente el hecho de que esta vez el calor de más de 40 grados fue abrasador); me refiero a la vibra de la banda en sí, lo que se traduce en la calidad que imprimen a su presentación, además del hecho de que su quinta producción discográfica, “In Waves”, recién ha sido estrenada.
Mi “aventura” comenzó cuando un par de días previo al show el mismísimo Matt Heafy me contactó vía Twitter para pedirme mis datos, ya que tenía la intención de darnos unos pases para mí y mi esposo; dijo que no era nada seguro, pero que lo intentaría. Y vaya que nos sorprendimos cuando fuimos a la taquilla del lugar y nos dieron los brazaletes de VIP. ¡Jamás en la vida imaginé algo así!
Al entrar exploramos un poco el área, visitamos las diferentes tiendas y fuimos a la de Roadrunner Records por nuestro brazalete y el póster de Trivium para la firma de autógrafos (la cual estaba programada para las 3:15 PM).
No obstante, pese a que entramos a backstage no pudimos encontrarnos con la banda previo al show, debido a la manera en que organizan ese tipo de eventos. Vimos su camerino y hasta la ropa que usarían en el show, pero no a los chicos... Supimos que estar ahí no iba a ser de provecho, por lo que decidimos ir a la firma de autógrafos. Al llegar a la tienda de Roadrunner Records la fila ya era larga, pero eso nos puso contentos: ¡Saber que esa gente quería llevarse un pequeño recuerdo de Trivium era tan genial!
En fin, la firma comenzó poco después de lo previsto, pero lo triste del asunto es que los organizadores nos dijeron que firmarían un objeto por persona y nada de fotos. La gente fue avanzando poco a poco, y luego, ahí estaba frente a Matt... “¡Hola, ¿cómo estás? Gusto en verlos de nuevo!,” dijo él. En mi mente dije “¡Se acordó de mí!”. Corey sonrió cuando le dije “Hola” en español, y Matt le dijo a una de las chicas que estaban coordinando la firma que nos dejaran entrar a la tienda. Al entrar Nick me abrazó y luego Paolo. Sentí que ese momento era eterno, y al mismo tiempo que no duraba nada. Mi esposo y yo nos quedamos allí en lo que ellos firmaban. Luego de eso pudimos charlar brevemente y Matt nos dijo que nos esperaba en el “soundboard” a eso de las 5. Poco nos duró el gusto, ya que (por cuestiones de organización otra vez), ellos no podrían hacerlo. Pero me dijo que si nuestros pases VIP lo permitían que intentáramos llegar a un costado del escenario, hablar con la persona que les supervisa el sonido, ¡y poder ver el show desde arriba!
Pasaban de las 4 PM, y el show de Trivium daría comienzo hasta las 6:20, así que fuimos a descansar y luego a ver a Machine Head un rato. Posteriormente fuimos al área de backstage otra vez, y cuando llegamos adonde Matt nos dijo, tuvimos la fortuna de que nos dejaron pasar. ¡Al abrir la puerta vimos de frente parte del auditorio con gente aguardando el inicio del show! Preguntamos por el supervisor de audio de Trivium, y al dar con él nos dijo que no habría problema. ¡Qué amabilidad! :-) Luego de que nos explicó qué hacer (y qué no hacer) aguardamos el inicio del show...
Honestamente no sabía qué esperar, ya que ellos no eran los “headliners” del festival, sin embargo me dejó un buen sabor de boca el notar que el auditorio del escenario principal se iba llenando poco a poco antes del comienzo de su actuación. Ver personas de todas las edades vistiendo playeras de Trivium, gritando ansiosos, soportando el infierno que era el Gexa Pavilion esa tarde...
Así pues, empezó el set de la banda con el intro “Capsizing The Sea” para después explotar con “In Waves”. Ver a gente coreando el tema que los trajo de vuelta luego de cerca de tres años sin material nuevo fue inspirador. Cuando interpretaron un par de temas que no pueden faltar en sus conciertos (“A Gunshot To The Head Of Trepidation” & “Pull Harder On The Strings Of Your Martyr”), el auditorio se movía hasta sus cimientos por la intensidad con la que no sólo la banda tocó sino porque los fans de corazón dieron todo de sí también: circle pits, mosh, gritos, puños levantados, etc.
Sin bajar los ánimos, Matt anunció que el siguiente tema sería “Built To Fall” y que pronto grabarán un video para él. La respuesta positiva fue inmediata también. Siguieron “Down From The Sky”, “Dusk Dismantled”, y para terminar su set tocaron “Throes Of Perdition”. Ya se imaginarán lo acontecido durante esos tres tracks. Era ahora o nunca... y obvio, ellos supieron conquistar al público texano que quería más del joven cuarteto. Estoy segura que ganaron un montón de nuevos fans.
Lástima que luego del show de Trivium los de seguridad nos botaron de ahí (ya era turno de Megadeth, y supongo que son más cuidadosos con bandas más grandes), y tuvimos que dejar el área de backstage... No pudimos reencontrarnos con los muchachos; fue devastador para mí y para mi esposo, ya que ansiábamos tanto poder charlar con ellos :( Sabíamos que ellos tendrían un show al día siguiente en Jackson, Mississippi... más o menos a ocho horas de Dallas. Hacer el viaje era una locura, y no estábamos seguros de poder hacerlo, pero por las dudas decidimos dejar de ver el Mayhem a mitad del set de Megadeth (sí, sí, eso es casi un pecado, pero la ocasión lo ameritaba). Hasta le envié un email a Matt diciéndole que posiblemente iríamos a Jackson, a lo que él me dijo que en caso de hacerlo que le avisara. Ya no vimos a Godsmack ni a Disturbed, ni cuando Trivium salió de vuelta al escenario junto a muchos otros músicos de las otras bandas del festival para hacer un cover de Pantera (“Walk”) en honor a Dimebag. Me dolió todo eso, pero valió la pena; ya verán por qué lo digo...
Trivium — Club Fire (Jackson, Mississippi) ~ Agosto 11, 2011
Mi esposo John y yo despertamos a las 6:30 AM el jueves, y aunque estábamos algo cansaditos del día previo, decidimos aventarnos el viaje en carro a Jackson, Mississippi. Le avisé a Matt que siempre sí iríamos, y un par de horas más tarde recibí su respuesta de que allá nos veríamos y tenía boletos y pases gratuitos para nosotros. No sentí tanta pena porque en sí el boleto del show costó menos de $10 dólares :P
Fue un viaje largo y pesado, y nomas llegamos fuimos a investigar dónde estaba el Club Fire; lo primero que notamos fue el autobús de la banda estacionado frente al lugar, pero como aún era algo temprano decidimos ir por comida y a rentar una habitación de hotel para dormir un rato, y así aguantar la noche. Para eso ya había contactado otra vez a Matt por email y me dijo que cuando fuéramos al bar solamente dijéramos nuestros nombres, mostráramos nuestras identificaciones, y nos dejarían pasar. Alrededor de las 6 PM nos dirigimos al lugar (que estaba ubicado como a 5 minutos en carro) y al llegar vimos a Matt cruzando la calle, como si nada; mi esposo le pitó, y Matt sonrió de oreja a oreja cuando vio que ahí estábamos otra vez. Le dijimos que nos veríamos luego en el show. Cuando por fin pudimos pasar luego de dar los nombres, la encargada nos dijo que le preguntáramos al chico de la mercancía por los pases para poder entrar adonde la banda tenía su sonido. Eso hicimos, pero el muchacho no sabía nada de eso aún, y decidimos entrar y ver a la primera banda que ya comenzaba a tocar. Le envié un email a Matt, le agradecí las atenciones y le comenté lo sucedido; rápido respondió y nos dijo que nos esperaba afuera del lugar. Salimos y ahí estaban Matt, Corey y Paolo afuera del autobús; nos saludaron, ¡y enseguida Matt nos invitó a subir al bus! Me temblaban las piernas; y de milagro no me desmayé ni nada porque al subir sentí que estaba en el cielo. Uno imagina los autobuses de las bandas con ropa y botellas tiradas por doquier; pero no, el de ellos estaba impecablemente limpio, todo ordenado. Matt nos dijo que él lo limpia, y era de imaginarse porque es muy obsesivo con eso; diría Corey “es un clean-freak” xD En eso salió Nick y nos dijo que había estado durmiendo (posteriormente Corey nos dijo que desde Wacken había estado algo enfermo). En fin, primero nos ofrecieron agua, autografiaron nuestras cosas, y charlamos un buen rato; Matt fue el más hablador ahí. Comentamos sobre el disco, la vida en el camino, y sobretodo, de los fans que ansían tanto verlos en México y otros países); ellos nos dijeron que están enterados de todo, y que de todo corazón esperan poder ir pronto... ya saben.
Convivimos quizá 30-40 minutos en el bus. Por respeto solamente tomamos las fotos donde yo aparezco con los chicos, y otra de mi esposo con ellos. No quisimos andar de “metiches” y metiendo mano en todo. Y la verdad que yo no quería ni tocar nada. Nos bajamos porque era momento de que ellos comenzaran a calentar y prepararse para el show. Volvimos sin problemas al bar y ya sabíamos lo que teníamos que hacer cuando llegara la hora de la actuación de ellos, así que decidimos sentarnos en una de las mesas del lugar. Platicamos con algunos y nos comentaban que no muchas bandas de metal van a esa ciudad (pese a que es la capital del estado de Mississippi), e incluso muchos apenas se habían enterado de que Trivium se presentaría esa noche.
Tocaron quizá 3 bandas más (perdí la noción de todo; no es fácil reponerse de haber estado arriba del autobús de gira de tu banda favorita), y luego cuando llegó el momento del show de Trivium, nos acercamos adonde nos dijeron que teníamos que ir a un costado del escenario, y esperamos...
Como fue un show “headlining” (y probablemente el único de este año en Estados Unidos), su set fue más largo que el de Mayhem Festival en Dallas. Estos son los temas que interpretaron:
Intro - “Capsizing The Sea”
In Waves
A Gunshot To The Head Of Trepidation
Dusk Dismantled
The Deceived
Suffocating Sight
Black
Like Light To The Flies
Ember To Inferno
Built To Fall
Pull Harder On The Strings Of Your Martyr
Down From The Sky
Throes Of Perdition
No necesito explicar lo sucedido en cada canción: la gente supo responder a todos y cada uno de los temas; claro, como siempre, se “alocaban” más con los que ya conocen desde tiempo (Gunshot, Pull Harder, Like Light..., Ember), pero tanto ellos como la banda se entregaron y dieron todo de sí.
Fue maravilloso poder haber visto a Trivium en un lugar más pequeño e íntimo, a comparación de un gran festival como lo es Mayhem. Ellos saben manejar ambos, como que fuera algo fácil.
Una vez que finalizó el show pudimos ver a Nick un ratito y nos dijo que se irían a cambiar, pero que luego saldrían a convivir. Esperamos quizá media hora y los primeros que vimos fueron a Paolo y a Nick; muchos fans se les acercaron y les pidieron autógrafos y fotos; platicamos unos momentos y dejamos que ellos convivieran con esas otras personas.
Afuera del bar habían otros fans congregados y preferimos salir porque teníamos pensado despedirnos e irnos al hotel (era ya medianoche). Salieron Matt y Corey del bus; cada quien convivía con un cierto grupo de fans. Paolo y Nick salieron del bar y me dio no sé qué verles sus ojitos hinchados, pero sonriendo, tratando de quedarse despiertos. Charlamos unos minutos más y de ahí Matt, Nick y Paolo se subieron a descansar, Matt no sin antes agradecernos el haber hecho el largo viaje desde Dallas, y diciéndonos “Hasta luego” (sí, en español), y que nos veremos en octubre (en la gira donde son invitados de Dream Theater).
Pero allí seguía Corey, con su vaso con Jäger en la mano, platicando con unos fans. Hablaban de guitarras, de bandas, influencias, ustedes imagínense. John y yo nos acercamos y entre todos tuvimos una buena conversación. De repente esos chicos se tuvieron que ir, y nos quedamos Corey, John y yo...
Eran las 12:30 AM y allí estábamos los 3 frente al bus, platicando, riendo, hablando de todo y nada, de lo grandioso que fue el Wacken, de los planes futuros de la banda, de que al parecer el próximo año visitan México (y no solamente es un show) y quizá vayan con otras 2 bandas (nos dijeron los nombres, pero todo es ultra-secreto), que ya les han ofrecido que vayan pero lo malo es que los promotores lo hacen para las fechas donde ellos ya están ocupados para ir a otros lados; nos contó también que quieren visitar otros países de Latinoamérica (dijo que parece que 4 en total, pero no nombró cuáles), y nos habló hasta de su “remedio” para el cansancio: tomar unos tragos y luego irse a dormir, para despertar mejor al día siguiente. [Disculpen si no revelo más, pero le prometimos a Corey no decir nada; eso sí, VAYAN AHORRANDO, luego no digan que no tienen dinero para ir al concierto, ¿eh? ;-) ]
Se notaba el cansancio en él, pero allí estaba, tan amable. Me dio risa que ya nos estábamos despidiendo, lo abracé y al tocarle el cabello le dije “Ni se te ocurra cortártelo porque vas a ver”; Corey dijo “No, yo soy el único guerrero de cabello largo que sigue de pie”... y eso hizo que comenzara una nueva conversación. Mi marido le decía a Corey que yo sé cantar gutural y que tengo voz de mezzo-soprano... pues ahí me ven “gruñiendo” y cantando “ópera” ante King. Al principio me daba pena, pero luego hasta se me quitó; sentí que estaba frente a un amigo más. No había poses, ni glamour ni nada excéntrico...
A eso de la 1:30 AM salió un integrante del equipo de la banda y le dijo a Corey que tenían una especie de reunión en unos momentos más, antes de partir hacia Atlanta. Así fue como dio por terminada nuestra maravillosa experiencia. Otro abrazo de despedida y la esperanza de volvernos a ver en octubre...
Bueno, gracias por haber leído parte de la gran aventura que fue ver a Trivium dos noches consecutivas. Solamente les digo esto: ellos merecen lo que tienen y mucho más; se han esforzado siendo tan jóvenes, y lo que los hace más grandes todavía es el hecho que no se olvidan que todo se lo deben a sus fieles fans y amigos que los han apoyado en todo, además de contar con un gran equipo detrás de ellos. ¡La salida de “In Waves” es la oportunidad perfecta para demostrarles que queremos tenerlos en territorio mexicano, vamos a hacerles ver que en nuestro país también hay fans apasionados y van a ver que pronto tendremos noticias sobre su visita! :-)
Dallas, TX
Jackson, MS
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